12 razones por las que un niño debería estudiar
música
Los
estudios musicales son una actividad que compagina su vertiente más lúdica con
unos estudios paralelos a la tarea escolar, que generalmente se añaden a los
deberes ordinarios, por lo que requiere de grandes dosis de motivación (de los
niños que deben aplicarse a ello y de los padres y madres que han de
apoyarles).
1. DESARROLLO
DE LA PSICOMOTRICIDAD
Para tocar un
instrumento lo primero es conseguir que suene ya sea soplando, frotando un
arco, pulsando una tecla o rasgando una cuerda. Una vez conseguido esto, el
siguiente paso es dar “forma” al sonido y tocar notas concretas accionando los
mecanismos necesarios. Todo ello mientras se lee la partitura. Un ejercicio de
psicomotricidad de lo más completo.
2. COMPETENCIAS
EN IDIOMAS
Esa partitura de la
que acabamos de hablar contiene instrucciones precisas sobre el ritmo, la
altura, la duración, la velocidad, el carácter y la técnica precisa para tocar
las notas; expresadas solamente con líneas, puntos, y algún que otro símbolo.
Es como aprender a leer otro alfabeto, de la misma manera que si aprendemos
ruso, griego o mandarín. Pero vamos más allá: la música tiene frases, sintagmas
(semifrases) y palabras (motivos) que dan sentido al discurso musical, un
auténtico sistema sintáctico que da coherencia a la música. Mientras aprenden
música mejorarán su aprendizaje en conceptos propios de las lenguas y las
competencias necesarias para aprehenderlas.
3. PENSAMIENTO LÓGICO
Especialmente en los
primeros cursos, en los que se asimilan e interiorizan los conceptos básicos de
la música-, las matemáticas y la lógica son fundamentales para comprender e
interpretar el ritmo. Por eso, estudiar música desarrolla el razonamiento
lógico, matemático y estructura los mapas mentales.
4. PENSAMIENTO MÚLTIPLE
Además de la
psicomotricidad que mencionábamos para tocar el instrumento, hay que tener en
cuenta que las notas deben sonar con la duración, afinación, intensidad, ritmo
e intención que se nos pide en la partitura. O que nos pide el director. O
nuestro compañero de atril. O todos a la vez.
5. SENSIBILIDAD ARTÍSTICA
Por encima de
cualquier requerimiento técnico la música es un arte. Siendo así, tocar un
instrumento desarrolla la creatividad a través de la experimentación, canaliza
la exteriorización de los sentimientos y fomenta el desarrollo del criterio
artístico.
6. CAPACIDAD DE AUTO ESCUCHA Y
REFLEXIÓN
Es evidente que para
dominar un instrumento hay que escuchar lo que se está tocando, analizarlo y corregir
lo que sea necesario. Con el tiempo, el hábito de escucharse a uno mismo va más
allá del instrumento y con ello el análisis y la reflexión de lo que nos
decimos a nosotros mismos.
7. EMPATÍA Y HABILIDADES SOCIALES
Además de escucharse
a sí mismo, para poder tocar en grupo es imprescindible escuchar a los demás,
por lo que se desarrolla la empatía. si el grupo es grande, como una banda o
una orquesta, también se desarrollan las habilidades sociales necesarias para
relacionarse con los demás miembros.
8. EDUCACIÓN EN VALORES
Tocar con solvencia
un instrumento no es fácil ni rápido. Requiere trabajo constante, esfuerzo y
perseverancia; unos valores que la inmediatez de nuestro acelerado mundo
parecen haber olvidado. Al mismo tiempo, tocando en público deberán superar sus
miedos.
9. AUTOESTIMA
Los pequeños avances
que día a día experimentará serán una fuente de satisfacción que gratificará
todo el esfuerzo invertido. A medio plazo el control sobre el instrumento será
mayor, con lo que también crecerá la motivación y el perfeccionismo; al cabo de
los años podrá mirar atrás y ver que ha merecido la pena y todo ha sido posible
gracias a sí mismo.
10. SERÁN MÁS RESPONSABLES Y CUIDADOSOS
A excepción de los
instrumentos más grandes (piano, órgano, clave, arpa, percusión, contrabajo…),
cada estudiante utiliza su propio instrumento, tanto en el estudio personal
como en clase. Los instrumentos musicales son delicados y por tanto requieren
cierto cuidado en su manipulación y mantenimiento; en otras palabras: un instrumento
necesita que seamos responsables y cuidadosos con él.
11. LA CASA SERÁ MÁS ALEGRE
Vale, un estudiante
repitiendo hasta la saciedad la misma pieza (que encima suena desafinada) puede
llegar a cansar, pero hay que reconocer que siempre da alegría a la casa.
12. QUEDA MUY BIEN EN LAS CELEBRACIONES
FAMILIARES
La escena de los más
pequeños amenizando la velada con sus instrumentos. Ellos contentos de
demostrar lo que son capaces de hacer y los mayores babeando de verlo.
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